Avanza MDMO y se caen algunos discursos

La conformación de Malargüe Distrito Minero Occidental confirma la necesidad de muchos eslabones para el desarrollo de los proyectos mineros y hace caer las teorías de especulación.

Por Edu Gajardo/Memo Diario

Una de las cuestiones que aún está pendiente en Mendoza es terminar de entender el negocio minero y todos sus pasos. Sin embargo, a partir de Malargüe Distrito Minero Occidental, MDMO, hay más herramientas para explicar el proceso y cuál es el rol que cumple cada actor de la cadena productiva.

Una de las primeras cuestiones que se echa por tierra a partir de la conformación del distrito minero, es parte del discurso que se utilizó cuando se avanzó con la reforma a la autoridad minera. Específicamente lo que se refería a la supuesta especulación o negocio inmobiliario al que se buscaba atacar con las reforma del Código de Procedimientos Mineros.

Las propiedades de la zona delimitada por Impulsa Mendoza S.A. están en manos de empresas o profesionales que, como en el resto del mundo, son un eslabón necesario de una larga cadena. Al final del día, desde cada una de sus posiciones serán evaluados por el éxito a la hora de alcanzar el objetivo. Para algunos será encontrar un inversor, para otros lograr resultados en las perforaciones y para otros avanzar en la acumulación de información para pensar en una futura venta. Cada proceso es propio de la minería, pero en muchas ocasiones se le califica como especulación por acumulación de proyectos o intenciones de venta, desconociendo el valor de cada una de estas etapas. La cuestión de fondo es que todos, en su especialidad, hacen minería de acuerdo a las necesidades de las distintas etapas de desarrollo. 

La experiencia muestra que lejos de ser especulación, es normal en el proceso que el proyecto pueda pasar por muchas manos. Hoy puede tener los derechos mineros el especialista que descubrió un pórfido, un primer comprador o hasta la pequeña empresa que tiene la capacidad de conseguir inversores. El asunto es que cada uno de ellos busque lo mismo, que el proyecto siga con su etapa de desarrollo.

Lo que se busca Mendoza hoy son empresas junior, algunas de las cuales ya están llegando. Pero lo cierto es que ninguna de esas empresas junior caminó la montaña, eso lo hizo un profesional que encontró manifestaciones e inició los estudios más básicos para encontrar un pórfido de cobre. Sin ese primer trabajo no habría una propiedad que explorar. El dueño de una propiedad en el inicio de la exploración no es un especulador, sino que es uno de los eslabones claves de una cadena muy larga que se necesita en esta parte de la minería, la cual es ingrata y dura.

Un ejemplo claro de estos procesos es Agaucu, firma creada por geólogos que recorrieron la montaña y avanzaron con estudios iniciales para dar paso al siguiente eslabón en la cadena productiva. Después de muchos años de espera por efecto de la Ley 7.722, hoy ese trabajo -e inversiones- de décadas puede tener un avance a través de la oferta de las propiedades a inversores que puedan seguir con el desarrollo de un proyecto. En MDMO mantendrán dos propiedades, mientras otras dos están vendidas a Wincul, la compañía que explora Cerro Amarillo. Estos movimientos son normales en todas parte del mundo. De hecho, son absolutamente necesarios para que exista minería.

Dentro del listado también aparece la firma china Hanaq, que ya está un eslabón más arriba que Agaucu, por ejemplo. Esta compañía ya tiene un perfil más alto y cuenta con espalda para el desarrollo de actividades exploratorias, que viene siendo la siguiente etapa en la cadena para llegar a tener una mina.

Los 34 proyectos de MDMO tienen distintos niveles de información y avance, pero hay algo que sí pudimos asegurar apenas se conoció el listado de adherentes a la iniciativa. Ninguna de las empresas o profesionales que hoy tienen los derechos de las propiedades del distrito en el sur provincial, serán los que desarrollen una mina en producción. Eso no es especulación, es la lógica del negocio minero. Necesita de todos estos actores y pasos para poder pensar en un proyecto en producción o la llegada de empresas major con grandes inversiones.

La estadística indica que una buena parte de las propiedades de MDMO no obtendrán resultados económicamente viables y quedarán a la espera o se descartarán. En tanto, las que sí la obtengan buenos números, podrán tener la opción de recuperar sus inversiones y ganar en su parte de la cadena, dando paso a las grandes empresas mineras.

Por eso, en medio de discursos en los que se pareciera inventar algo nuevo en la industria minera, la misma actividad se encarga de ordenarse de acuerdo a las necesidades que tiene la cadena de desarrollo de un proyecto y se ordena de la forma en que históricamente avanzó en todos los lugares en los que se hace minería en el mundo.