Aval político a la exploración minera en Malargüe: arranca la carrera en busca de cobre

El Senado de Mendoza le dio sanción final al proyecto que contiene las 34 declaraciones de impacto ambiental del distrito minero. Lo que viene en esta primera campaña de exploración en el sur mendocino.

Edu Gajardo / Memo Diario

Este martes, con 33 votos a favor y 3 en contra, el Senado se Mendoza le dio sanción final al expediente con los 34 proyectos de exploración de Malargüe Distrito Minero Occidental, MDMO, y se avanzará con un proceso que resultará inédito en Mendoza por el volumen que implica la puesta en marcha de 34 iniciativas exploratorias.

Ahora se iniciará una etapa a la que la autoridad minera de Mendoza no se enfrentó porque, incluso antes de que se instalara la Ley 7.722, nunca se iniciaron tantos procesos de exploración de manera simultánea.

Literalmente, una vez que se promulgue la Ley que contiene la DIA de los 34 proyectos de exploración, se iniciará la carrera por el cobre. No se trata de una cuestión menor para el Ejecutivo, porque -por ahora- están poniendo todas sus fichas en el sur provincial y es justamente lo que salió a vender el gobernador en todos los viajes que realizó desde marzo a la fecha.

Es una apuesta fuerte en una etapa que funciona como filtro para el desarrollo de proyectos, por lo que para aumentar las opciones de éxito en el Gobierno de Mendoza tienen claro que deben aumentar el volumen de exploración. Ya se anticipó una segunda tanda con 60 de proyectos en MDMO que, en el mediano plazo, llevarán el total de autorizaciones a más de 90.

Plazos y acciones

La primera parte de esa carrera comenzará con los 34 que este martes lograron el aval político. Una vez que se promulgue la ley que contiene las DIAs de los proyectos, los propietarios de los proyectos podrán acceder a la zona del distrito en la que van a explorar. Desde ese momento también se iniciará el período de 30 días para que pongan en marcha el plan de trabajo y se instalen en sus propiedades para iniciar los procesos.

Es importante que una vez que se promulgue la ley se pueda ingresar a los terrenos que se explorarán, porque es el primer encuentro de los proponentes con la realidad de su terreno. Allí se enfrentarán al primer desafío, que es determinar las formas y lugares de acceso hasta su zona de trabajo. De allí en más, comenzará el desarrollo individual de cada proyecto, con sus tiempos y procesos.

Paralelamente, la autoridad minera y los organismos sectoriales conformarán la Unidad de Gestión Ambiental, UGA, que se encargará del control y de verificar el cumplimiento del checklist de procedimientos establecidos en la Declaración de Impacto Ambiental.

Este período también, es el primero que implica plazos para los proponentes, ya que de no instalarse en los primeros 30 días para el cumplimiento de sus planes de trabajo, ponen en riesgo su concesión.

Primera prueba

Los propietarios de los proyectos son los que tendrán el principal desafío, que es invertir para avanzar con los análisis de la zona. En esta primera campaña (de noviembre a abril) los trabajos serán de prospección y estudios -como por ejemplo- geofísica. La clave es reunir información suficiente para determinar si vale la pena continuar a una exploración avanzada, la cual que implica realizar sondajes, pero ya en una próxima campaña. 

También será una etapa dura, porque muchos de los proyectos encontrarán que los resultados no son los esperados y no avanzarán al siguiente escalón. A diferencia de la situación actual de las exploraciones en marcha, los proyectos de MDMO deberán informar a la autoridad minera de los resultados que van obteniendo en cada uno de los procesos.

Pero este avance exploratorio también será la primera prueba para la autoridad minera, la cual tendrá que poner en marcha todo lo que se informó que se realizará a nivel de controles, pero de manera simultánea en más de 34 proyectos. Eso porque a lo que es MDMO debe sumar las DIAs aprobadas anteriormente.

También, esta campaña de exploración será el primer momento de balances para la apuesta del Gobierno de Mendoza en materia minera, porque no sólo tendrá que poner en la balanza el buen desarrollo de los procesos administrativos y de control, sino que también será la hora de la verdad para confirmar o no la presencia de un volumen considerable de mineral de cobre que permita pensar en el desarrollo de una mina.